Rurouni Kenshin, ese anime legendario que marcó una generación.
Muchas series han marcado generaciones y se han seguido transmitiendo con el correr de los años. Los años 90 fueron una época donde muchos animes y mangas han marcado un hito en la historia del mundo otaku.
Entre ellas tenemos series como Saint Seiya (Caballeros del Zodiaco), Dragon Ball, Slam Dunk, Captain Tsubasa (Super Campeones), Hunter X Hunter, Yuyu Hakusho entre otras más que para muchos han significado bastante e incluso ha marcado la infancia de varios fans del mundo del manga y anime.
En esta ocasión les comentaré sobre uno de los animes que me han dejado una marca tan grande en aquellas épocas cuando era un puberto, si señores; se trata del mismísimo Rurouni Kenshin (Samurai X como se conoce en latinoamerica).
Rurouni Kenshin es un manga creado por el señor Nobuhiro Watsuki en el año 1994 recibiendo una gran aceptación en la revista semanal Weekly Shonen Jump, que luego finalizó en el año 1999 tras culminar con la saga de Enishi.
Rurouni Kenshin cuenta sobre un guerrero samurai de nombre Kenshin Himura, un vagabundo que viene en busca de la paz en su atormentada alma luego de ser participe en los disturbios del final de la era Tokugawa, una época hostil donde las batallas y los asesinatos eran el pan de cada día, Kenshin quien era de los participes pronto comenzó a ser conocido como Hitoriki Batussai (Batussai el destajador). Conocido, respetado y temido por todo aquel que conocía su nombre, quien dominaba el estilo Hiten Mitsuruji y que gracias a su participación la nueva era Meiji dio comienzo tras acabar una época sangrienta de luchas.
La historia comienza cuando Kaori Kamiya, una maestra del estilo Kamiya Kashin se entera sobre el regreso del famoso destajador conocido como Batussai, ella se empeña en querer detenerlo, sin embargo al principio ella pensó que se trataba de uno de los alumnos de su difunto padre quien quería cobrar venganza tras ser derrotado por su maestro. Aquel farsante conocido como Goey Hiruma se hizo pasar por Batussai para así sembrar su sed de venganza y así poder dejar en su lugar a su maestro, sin contar que este ya había fallecido y solo quedaba Kaoru a la cabeza del estilo Kamiya Kashin. Hiruma prerendía matar a Kaoru haciéndose pasar por Batussai, pero no contaba que el verdadero Batussai estaba cerca logrando salvar a Kaoru de una muerte segura. Kenshin sin mucho esfuerzo logra poner en su lugar al farsante rompiéndole los dedos de sus manos imposibilitandolo para poder manejar una espada, así es como comienza la historia de este vagabundo que en su momento fue el legendario destajador durante los disturbios del final de la era Tokugawa.
Con esto comienza las andadas de Kenshin junto a Kaoru, seguido por Yahiko Miyojin, Sanosuke Sagara y la doctora Megumi. Pronto la tranquilidad que vivía el grupo de Kenshin sería afectada por la inesperada visita del ex capitan del grupo Shinsen; Hajime Saito, quien había llegado al dojo para poder enfrentarse a Kenshin en un combate a muerte, sin embargo en su lugar se encontraba Sanosuke quien resultó gravemente herido tras la lucha contra el capitan del grupo Shinsen. Kenshin al darse cuenta de que Saito había finalmente regresado se decide pelear contra el, sin embargo debido a los problemas que tuvo durante su batalla; su antiguo yo como destajador se había manifestado. El combate mortal entre ellos estaba parejo hasta que son detenidos por Toshimishi Ohkubo, uno de los fuertes participes de la restauración Meiji; quien le cuenta sobre el regreso de otro de los legendarios destajadores conocido como Makoto Shishio.
Ohkubo le había dado dos semanas de plazo a Kenshin para que decidiera si querrá ir a la lucha o no, sin embargo tras el repentino asesinato de Ohkubo a manos de uno de los hombres de Shishio, Kenshin decide ir a Kyoto para hacerle frente a este poderoso enemigo, dando origen a una de las escenas más tristes y hermosas del manga y anime.
Aquella escena de la despedida de Kenshin a Kaoru, sin duda de las mejores escenas del manga y anime en aquellas épocas doradas.
El periplo de Kenshin lo lleva a la aldea Shingetsu que era presa de la opresión de los vasallos de Shishio, donde Kenshin no hace oídos sordos y decide ayudar a los que estaban siendo oprimidos, sin embargo su lucha acaba de mala manera tras ver que Tenken Soujiro, el miembro más fuerte del grupo Juppon Gatana parte en dos su espada sin filo, pero a pesar de eso el combate acaba en empate tras fijarse que la espada de Soujiro resultó completamente destruida. Tras eso Shishio se retira del lugar librando a la aldea de su opresión, pero ahora que Kenshin no tiene su espada no puede perder más tiempo en poder conseguir una nueva y así poder enfrentarse a Shishio en condiciones. Durante su viaje conoce a una joven ninja conocida como Misao, quien pertenece al grupo de los Oniwabanshu que fue desmantelado por Kenshin durante uno de los incidentes antes de comenzar con los hechos relacionados a Shishio.
Tras llegar a Kyoto, Kenshin va de visita a la casa del creador de espadas Shaku Arai para que pueda darle una nueva espada, sin embargo se entera de que este murio y que fue su hijo quien heredó su técnica de fabricación de espadas, pero este se niega a prestarle ayuda a Kenshin, este resignado intenta buscar otra alternativa no sin antes tener que enfrentarse a uno de los miembros del Juppon Gatana: El cazador de espadas, Sho. Tras muchas dificultades Kenshin logra derrotarlo gracias a la espada que le entregó el hijo de Shaku que resultó ser una espada sin filo como la que tenía Kenshin.
Tras obtener finalmente su nueva espada sin filo, Kenshin se decide ir en busca de su maestro Seijuro Hiko para así aprender el principio secreto del Hiten Mitsuruji, el Amakakeru Ryu no Hirameki, pero para lograrlo Kenshin debe entender primero cual es la verdadera escencia de ese principio secreto el cual consiste en el fuerte deseo de vivir, logrando finalmente dominar la última téctica del estilo Hiten Mitsuruji a riesgo de la vida del propio Hiko.
Seijuri Hiko, maestro del estilo Hiten Mitsuruji y es también maestro de Kenshin.
Con la técnica definitiva del estilo Hiten Mitsuruji y la recuperación de Hiko a manos de Kenshin, el y su grupo deben detener al Juppon Gatana quien planea invadir Kyoto usando un barco colosal llamado El Rengoku, que poseía la suficiente artillería como para volar por completo la ciudad de Kyoto. Kenshin junto a Sanosuke logran destruir la embarcación provocando la retirada del Juppon Gatana y recibiendo la invitación de Shishio para así poder ingresar a su base secreta, a su vez Aoshi Shinomori; el líder el grupo Iniwabanshu regresa, pero esta vez como aliado de Shishio para derrotar a Kenshin de una vez por todas. Tanto Kaoru como Yahiko se disponen a proteger el Ahoia que es el lugar de donde se esconden Kaoru, Misao y Yahiko junto a los nuevos miembros de los Oniwabanshu, esperando al resto del Juppon Gatana que viene para acabar con ellos, a su vez Kenshin junto a Sanosuke y Hajime Saito quien se une a ellos van hacia la base de Shishio a librar la última y más grande de todas las batallas.
El Juppon Gatana se prepara dividiéndose en dos grupos, un grupo se dirige hacia donde se encuentran Misao y los demás, mientras que el otro grupo se prepara para recibir a Kenshin, Sanosuke y Saito y así comenzar la batalla. El primer combate se bate entre Sanosuke y Angi en un combate cuerpo a cuerpo, siendo Sanosuke el ganador.
Sanosuke contra Angi.
Tras el feroz combate de Sanosuke, el turno ahora le corresponde a Saito, quien debe pelear con Usui, otro de los miembros del Juppon Gatana, un sujeto no vidente que usa los ojos del corazón para matar a sus oponentes. La batalla resulta dura para Saito, pero este logra derrotarlo de una forma bastante sadica, aunque este resulta con graves heridas en sus piernas.
Saito contra Usui.
Tras acabar la ardua lucha, esta vez le correspondía a Kenshin enfrentarse a Aoshi, quien se había unido a Shishio para ajustar cuentas con el luego de una derrota en un anterior encuentro. La lucha es desesperante, los intentos de Kenshin por hacer que Shinomori entre en razón y vuelva a ser el de antes son en vano. Sin mucho más por hacer a Himura no le queda otra más que usar el Amakakeru Ryu no Hirameki para derrotarlo y así este entre de una vez en razón, recuperando el honor de los Oniwabanshu.
Kenshin contra Aoshi.
Tras acabar su dura batalla, Kenshin de dispone a avanzar, pero el no es el único que tiene que lidiar con el Juppon Gatana, el grupo de Misao tiene que lidiar con los otros miembros que son igual de peligrosos que a los que se estan enfrentando Kenshin y su pequeño grupo. La feroz batalla da un giro temporal en favor al grupo de Misao hasta que aparece Fuji, un hombre gigante que esta a punto de acabar con el grupo completo hasta que llega Hiko en la ayuda de los amigos de Kenshin, lo cual sin mucho esfuerzo logra derrotar a Fuji. Kenshin presiente que el grupo de Misao se encuentra bien y que ya no tiene tiempo que perder, solo le interesa acabar la batalla de una vez y así poder asegurarse de que ellos se encuentren a salvo, sin embargo la tranquilidad a Himura vuelve cuando Soujiro le informa que los miembros del Juppon Gatana que fueron enviados al Ahoia fueron derrotados y que ahora su deber es matar a Kenshin y luego al resto del grupo de Himura.
La batalla comienza, Soujiro con una implecable velocidad logra poner a Kenshin tras las cuerdas por momentos en la batalla, sin embargo algo hace dudar a Soujiro, algo en Himura lo esta empezando a hacer dudar sobre su filosofía del más fuerte, misma filosofía que tiene Shishio. Soujiro revela algo de su oscuro pasado desde el momento en el que conoció a Shishio hasta el momento que eliminó a su familia adoptiva quienes iban a matarlo a sangre fría. El conflicto en la mente del miembro más fuerte del Juppon Gatana comienza a hacerse más fuerte y comienza a mostrar sus emociones, cosa de la cual Kenshin comienza a sacar ventaja, Soujiro furioso al ver que la filosofía de Himura esta afectando su concentración y decide matarlo con su ultimo movimiento, sin embargo Kenshin logra asestarle el Amakakeru Ryu no Hirameki derrotando a Soujiro.
La última lucha entre Kenshin y Soujiro.
Soujiro es derrotado, pero no sin antes haber descubierto el secreto del Amakakeru Ryu no Hirameki, este ya sin saber cual es la verdad acerca de la filosofía del más fuerte y la de no matar decide abandonar el Juppon Gatana para buscar su propia verdad, devolviéndo la espada que le regalo Shishio cuando el era más pequeño. Shishio al ver esto decide acabar con sus propias manos a Kenshin para así dominar al país de una vez por todas y así hacerse más fuerte a costa de la gente más débil e inocente. Kenshin y Sanosuke son guiados por Yuumi, una de las secuaces de mayor confianza de Shishio hacia el salón del fuego; el cual será el lugar de la batalla decisiva para ambos.
El combate final empieza, a pesar de estar lleno de heridas Kenshin se mueve sin problema alguno, no obstante Shishio toma por sorpresa a Himura con su técnica Homura Dama, que logra herir a Kenshin; aun a pesar de eso el logra descubrir el secreto de la técnica de Shishio y así poder realizar un contraataque, pero todos sus esfuerzos son en vano por el extraordinario poder del hombre vendado quien no se esfuerza mucho para dejar fuera de combate a Kenshin con su técnica Guren Kaina. Shishio confiado de su victoria es atacado por sorpresa por Saito, pero su ataque fue ineficaz puesto que el ya estaba preparado para la situación dejando fuera de combate al lider del grupo Shinsen.
Sanosuke intenta esta vez hacerle frente, pero con el mismo resultado destrozandose el puño derecho, todo parecía perdido hasta que Aoshi entre en escena en ayuda de los heridos y hacerle frente a Shishio, pero este tampoco resulta ser rival para el, sin embargo el objetivo real de el era ganar tiempo para que Kenshin se recuperara del ataque de Shishio, no obstante sus heridas son demasiado profundas como para poder combatir contra su oponente. La lucha se reanuda, pero esta vez se pone a favor de Kenshin logrando herir de gravedad a Shishio. Himura se dispone de darle el golpe final, pero es Yuumi quien intenta salvar a su amado maestro, sin embargo acaba ella muerta a manos de Shishio no sin antes de que Kenshin acabara con una herida profunda en su abdomen, Himura con sus ultimas energías logra detener los ataques frenéticos de Shishio, este decidido a acabar con el comienza a arder en llamas siendo totalmente consumido por ellas.
Kenshin contra Shishio, su último combate en el salón del fuego.
Makoto Shishio muere consumido por las llamas. Kenshin victorioso, pero totalmente agotado por el duro combate queda inconsciente siendo al final llevado por Sanosuke, Aoshi y Saito. La salida del salón de fuego se hace más complicada debido a que uno de los secuaces de Shishio decide explotar el lugar con todos los que estan a su paso, pero gracias a Saito el grupo de Kenshin logra finalmente escapar de la guarida de Shishio regresando finalmente al Ahoia.
Con sus heridas ya curadas, Kenshin y sus amigos se disponen a regresar a Tokyo, no sin antes recibir noticias de parte de Sho, quien le informa a Kenshin sobre el futuro que les espera a los miembros del Juppon Gatana restantes como trabajadores de parte del gobierno. Finalmente Kenshin y sus amigos regresan a Tokyo a retomar sus vidas normales, Kenshin y Kaoru recordando aquel fatidico día de su triste despedida, pero finalmente estan de vuelta en casa, todo el grupo juntos.
Lo que sigue tras este impresionante arco en terminos de anime es mero relleno puesto que la serie ya había alcanzado muy peligrosamente al manga siendo obligados a tomar esta decisión, sin embargo eso hizo que se provocara la cancelación del anime debido a la poca aceptación que tuvo tras finalizar el arco de Kyoto. La saga de Enishi solo alcanzó a ver la luz en formato OVA junto a ello el pasado de Himura cuando participó en los disturbios del final de la era Tokugawa, en ella también se explica la razón del porque de la cicatriz de Kenshin dando el hincapie para el arco final de la serie. Desgraciadamente no he tenido la dicha de leer dicho arco de esta espectacular serie, a lo más la he visto por trozos pero en cuanto pueda me pondré a leerla porque no quisiera ver esa saga resumida en unas cuantas OVAS.
Las sagas de relleno no son malas, salvo quizás por la distorsión que estaba provocando en el trabajo de Watsuki, la primera saga de relleno sobre la rebelión de los cristianos a manos de Shogo Amakusa en un lugar cercano a Kyoto, las otras dos sagas de relleno no tuvieron la misma energía que esta saga de relleno debido a su cortisima durabilidad y no dar tiempo para desarrollar a los personajes.
Personalmente esta serie es de las que ha marcado mi infancia y lejos de las mejores de la decada de los 90, con un estilo de animación impecable, un trabajo artistico destacable y por sobre todo en la forma como la BSO le da vida a la ambientación de la misma, dejando una serie que quedó grabada en la memoria de muchos que tuvieron la oportunidad de conocer esta grandiosa serie. Imperdible para todo aquel que guste del genero manga y anime.
Espero que este "pequeño" review les haya gustado y que también debo decirles que seguiré subiendo mis let's plays como siempre lo he hecho. Recuerden que si les gustó este review pueden compartirlo a traves de Facebook, Twiter y Google+. No tengo nada más que decir, me despido.
Saludos.
Shishio demostró ser muy superior al pelirrojo a pesar de estar achicharrado y con unos dolores terribles. Desde luego, uno de los villanos más carismáticos de todo el manga.
ResponderEliminarDe no ser por las heridas que tenía Kenshin a raíz de sus dos combates contra Aoshi y Soujiro la batalla entre ambos hubiese sido más pareja sin tomar el cuenta el handicap de los 15 minutos que podía combatir Shishio debido a las quemaduras. El vendas no era un villano, más bien era alguien con un ideal incomprendido porque el mismo Kenshin al final de la saga le afirma a Yahiko que si de verdad ellos ganaron por ser los justos entonces serían iguales a Shishio.
EliminarA fin de cuentas Shishio tuvo la razón todo este tiempo y es por eso que es uno de los más grandes antagonistas en la historia del manga y anime.
Saludos.